A pesar de mi compromiso y mi profunda convicción de las bondades de la normalización y de la necesidad de legislar sobre la gestión documental en el entorno electrónico para poder establecer las reglas de juego, recientemente he tenido varias experiencias que me han hecho reconocer algunos aspectos negativos de cómo se están desarrollando y aplicando las normas y la legislación en algunos casos. Como “fan” de la saga de la “Guerra de las Galaxias” me ha parecido un buen símil reconocerlos como el “lado oscuro”, esa parte diabólica de la fuerza, que por otro lado es la energía necesaria para que funcione el universo. Aquí van mis reflexiones:
A los primeros para redactar las normas de forma que establezcan un marco flexible de aplicación, sobre todo si quieren perdurar en el tiempo. En este sentido, creo que el procedimiento de aprobación de las normas ISO, que se basa en la consecución del consenso entre varios países, contextos y culturas consigue buenos resultados. A los segundos para entender que el medio no se puede convertir en el fin. El objetivo que perseguimos con la implantación de un programa, plan o modelo de gestión de documentos electrónicos no es sólo el cumplimiento de las normas o la legislación, sino la eficacia, la eficiencia, el cumplimiento de los objetivos de nuestra organización y las expectativas de las partes interesadas. |
Última actualización el Miércoles, 14 de Noviembre de 2012 12:51 |
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